– Phragmites Kharka(Reed): Es una gran hierba acuática nativa de las regiones tropicales en todo el mundo. Ha sido utilizado en la medicina tradicional en el tratamiento de la tos, fiebre e incluso el cáncer. Los indios navajos en el norte de América utilizaban Phragmites en el tratamiento de enfermedades de la piel.

– Poria Cocos: Es un hongo sólido también conocido como Fu Ling, Tuckahoe, pan indio o Hoelen, y crece en las raíces de los árboles de pino. Es un ingrediente omnipotente que se ha utilizado ampliamente en la medicina oriental. Es utilizado para su actividad inmunológica, antitumoral y efectos anti-inflamatorios.

– Manteca de Karité: La manteca de karité se extrae del fruto maduro que produce el árbol del mismo nombre, que crece en las sabanas de numerosos países del África central. Se trata de un excelente regenerador celular natural con grandes propiedades hidratantes, nutritivas y suavizantes adecuado para las pieles más delicadas y sensibles, por sus propiedades protectoras, antiirritantes y calmantes.
Gracias a su alto contenido en vitamina F, tiene un valioso poder hidratante tanto en el rostro como en el cuerpo.

– Aceite de Pepita de Uva: Posee una fuerte actividad restauradora de la función de barrera de la piel Los ácidos grasos esenciales (AGE) están compuestos por dos ácidos grasos – el ácido linoleico (AL) y el ácido α-linoleico (AAL).
La aplicación de estos ácidos dota a la piel de flexibilidad y de un aspecto más joven.
La deficiencia de estos AGE produce alteraciones tales como pérdida de cabello, eczema y pérdida de eficacia del sistema inmunológico, entre otras. Por ello, el aceite de semilla de uva es muy recomendable por su actividad reparadora de la piel.

– Vitamina F – Linolenic Acid: Consta de ácidos grasos esenciales (ω-6 ácidos grasos) obtenidos a partir de aceite de cártamo en su forma natural biológicamente activa. (Ácido linoleico 80% – 70%) El ácido linoleico es importante para una barrera de lípidos intacta y su función fisiológica. Repara la barrera lipídica. Suave e hidratante emoliente.

– Lactosa y Proteína de la Leche: Los polipéptidos biológicamente activos de la leche poseen un poder regenerativo eficaz en pieles sensibles y extremadamente secas. Son beneficiosos en pieles atópicas y actúan enérgicamente contra las condiciones inflamatorias de la piel ayudando a restaurar la barrera lipídica desequilibrada.